Elaboración

* Blanquear las espinacas en abundante agua caliente.

En una olla al fuego poner la manteca, freír la cebolla con los cubitos de gallina.

Agregar las espinacas, bien escurridas y picadas. Dejar por unos minutos en el fuego.

Retirar del fuego, agregar la ricotta, el queso rallado y el huevo. Condimentar con pimienta y nuez moscada.

Incorporar la harina en forma de lluvia y mezclar suavemente para que no se formen grumos.

Tomar porciones de la mezcla con una cuchara y con las manos humedecidas, formar las albóndigas.

Pasarlas por harina y reservar.

Aparte, en una sartén al fuego poner el aceite y freír el ajo, agregar el puré de tomate, el agua y sazonar con sal y pimienta.

Verter esta preparación en una fuente y distribuir encima las albóndigas y espolvorear la albahaca picada.

Llevar a horno precalentado a 180 °C durante 10 o 15 minutos.