Elaboración

Picar muy fino el ajo y las anchoas.

Poner en la olla (preferentemente de barro), los ajos sin dorarlos, agregar las anchoas, luego las nueces picadas y finalmente la crema de leche.

Cocinar hasta que levante el hervor y luego mantener a fuego suave.

Se debe servir en una cazuela de barro cocida con un mechero que, deberá estar prendido durante toda la comida para lograr mantener la "bagna cauda" bien caliente sin que vuelva a hervir.

Esta "salsa caliente" se puede acompañar con: trocitos de pollo cocido, ravioles, chorizos, tallarines y verduras cocidas como zanahorias, acelga, brócoli, coliflor y repollitos de Bruselas. También verduras crudas como repollo colorado, repollo blanco, apio o rabanitos.

Para servir: generosas rodajas de pan de campo, y un buen vino tinto.


La tradición:
La bagna cauda o "salsa caliente" se disfruta usualmente entre muchos comensales, que se disponen alrededor de la mesa (parados) y van metiendo dentro de la salsa pedacitos de verduras, quesos o carnes, pinchados con un tenedor y dejando que se calienten en la salsa.

En mi familia, al que pierde más pedacitos adentro de la olla le toca lavar los platos.


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