Elaboración

Para el fermento previo: en un bowl chico, colocar la levadura desgranada con las manos, una pizca de azúcar, una cucharada de harina y chorro de agua tibia. Reservar al calor para esponjar, durante 10-15 minutos.

En un bowl amplio, colocar la harina, la sal y mezclar un poco para integrar bien la sal.

Hacer un volcán en el centro, colocar el aceite de oliva y la levadura fermentada.

Agregar el agua tibia para integrar bien.

Bajar la masa a la mesada y amasar hasta obtener una mezcla homogénea, suave y sin grumos.

Con un poco de aceite en la palma de la mano, acariciar la masa para formar una capa lubricante, ésto evitará que la masa se seque durante el levado.

Separar la masa en cuatro bollos, dejar reposar en lugar templado, sobre una tabla de madera y tapados con un repasador durante una hora como mínimo. Luego de ese tiempo la masa duplicará o triplicará en volumen (esto dependerá mucho de la temperatura ambiente y la calidad de la levadura, cuánto más calor más rápido levará la masa).

Estirar cada bollo en una pizzera untada con muy poquito aceite y llevar a horno fuerte. Cuando la masa haya hecho algo de piso, retirar del horno, cubrir con la salsa y los etcéteras que quieras.

Extra: Salsa de tomate para pizza