El mejor momento para consumir verduras de hoja es el invierno: es cuando las encontramos en su mejor versión y a mejor precio. Hoy hablaremos de la acelga, una verdura que podemos consumirla en su totalidad, ¡desde el tallo hasta las hojas! En esta época podemos encontrar dos atados por $ 50. Nos aporta muchas vitaminas y fibra. Podemos cocinarla hervida, al vapor, salteada, o incluso comerla cruda.
Hoy te traemos una receta para que puedas utilizar las hojas y otra para aprovechar los tallos.
La receta: tortilla de acelga
Precisamos:
Las hojas de un atado de acelga previamente lavado
1 cebolla
3 huevos
Condimentos (sal, pimienta, ajo en polvo)
Opcional: queso rallado
Procedimiento:
Empezamos cortando la cebolla en pluma (medio aro) y la salteamos con un poquito de aceite.
Por otro lado, cortamos nuestras hojas de acelga —no tienen que estar picadas, sino cortadas grosso modo—.
Mezclamos la acelga y la cebolla y agregamos los huevos, los condimentos y, si deseamos, un puñado de queso rallado. Mezclamos bien.
Por otro lado, llevamos a calentar un sartén antiadherente (puede ser el mismo donde cocinamos la cebolla) con un chorrito de aceite y lo distribuimos por todo el sartén con un papel.
Ponemos una parte de nuestra mezcla (la cantidad depende del grosor con el que queramos la tortilla). Dejamos cocinando tapado a fuego lento, hasta que veamos que en el fondo se despega fácilmente y está apenas dorado. Con la ayuda de un plato damos vuelta nuestra tortilla, cocinamos del otro lado por unos minutos, y ¡pronto! ¡Está pronta la tortilla!
¿Y qué hago con los tallos?
Como acá nada se tira, ¡te traemos una receta para hacer con los tallos de la acelga!
Necesitamos:
3 huevos
Sal, pimienta, ajo en polvo
Orégano
Pan rallado
Procedimiento:
Hervimos nuestros tallos en agua con sal 10 minutos. Los sacamos, los escurrimos, y los pasamos por harina.
Luego batimos apenas los huevos y los condimentamos con la sal, la pimienta, el ajo en polvo y el orégano.
Pasamos los tallos por la mezcla de huevo y luego por pan rallado.
Para cocinarlos podemos freírlos en abundante aceite caliente hasta que estén dorados, o podemos hacerlos al horno en una asadera con un poco de aceite.
¡Animate a probarlos con distintos dips para armar una picada original y saludable!