Elaboración

Esta manera de cocer los alimentos no tiene una nacionalidad original; nos pertenece a todos porque su memoria es neolítica. Podría decirse que el hervido nació con la alfarería, alentado por el fuego que los hombres supieron conseguir.

Todo va a parar a la olla... carnes diversas: falda, huesos de caracú, cerdo, cordero, gallina, chorizos colorados, morcillas; vegetales (garbanzos, morrones, zanahorias, cabezas de ajo, nabos, puerros, repollitos de Bruselas, cebollas, alcauciles); frutos secos (orejones, ciruelas pasas, almendras); aromáticas (apio, laurel, tomillo, perejil); especias (pimienta, azafrán, cominos) y todo lo demás, a saber: pan de campo, huevos, aceite, mostaza y sal.

 

Elaboración:

Cocinar la carne en el agua hirviendo.
Quitar la espuma y cuando el caldo esté muy claro, sazonarlo.

Añadir todas las verduras, legumbres y hortalizas, excepto el zapallo, lavadas y cortadas en dados.

Añadir el zapallo y el arroz una ½ hora antes de servirlo.

Sazonar la salsa de tomate con sal, pimienta.

Servir con la carne cortada en el centro y alrededor las verduras, hortalizas y legumbres.

La salsa de tomate se sirve aparte (opcional).