Elaboración
En la mitología griega, la ambrosía era el manjar de los dioses, así como el néctar era la bebida: ambos conservaban la inmortalidad y la eterna juventud. Evidentemente semejante comida era negada a los comunes mortales. Al político y escritor argentino Domingo Faustino Sarmiento se debe el poético bautismo de este postre, que su nieta preparaba para él. Cuentan que era tanto lo que gustaba de este plato que se olvidaba por momentos de sus quehaceres intelectuales y políticos.
Preparación:
Preparar un almíbar con el agua, el azúcar y la cáscara
de naranja.
Mezclar las yemas con la leche, la vainilla y verter en el almíbar.
Cuando rompa el hervor comenzar a revolver con espátula de madera aproximadamente 1 hora.
La preparación debe quedar de color ámbar.
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