Elaboración

Mezclar todos los ingredientes hasta lograr una masa sedosa y blanda, parecida a la de pizza (la cantidad de agua varía).

Dejar descansar la masa 15 minutos, tapada con un nylon.

Cortar trozos de masa del tamaño aproximado de un huevo, y formar bollitos.

Colocar los bollitos en una asadera espolvoreada con harina, dejando una separación entre bolita y bolita de unos 4 centímetros, aproximadamente.

Dejar levar, hasta que aumenten 2 y 3 veces su tamaño.

Freír en abundante aceite caliente.
Escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente. Pasar por azúcar.

Se pueden rellenar con crema pastelera o dulce de leche (si no encontrás, podés prepararlo casero, click aquí para ver cómo hacerlo).

Para la masa madre: Mezclar todos los ingredientes hasta conseguir una masa sedosa.

Cuando aumenta al 25% de su volumen, guardar en la heladera en una bolsa de nylon.

Estará lista para usar luego de 15 horas de elaborada (se puede preparar menor cantidad, de acuerdo a la cantidad de masa madre que precisen para la receta).


Masa madre: uso y función
En la heladera, se conserva hasta 4 días. Es normal que despida un aroma ácido; esto obedece a la presencia de la levadura, un organismo vivo que se alimenta de la harina.
La masa madre le da vigor a todas las masas que llevan levadura, se utiliza en cualquier receta en una proporción de un 20% de madre por kilo de harina.
En panes y galletas, la función de la masa madre es desarrollar aún más el tamaño, permite obtener productos más livianos, le imprime un sabor muy especial y favorece la obtención de productos esponjosos, ya que impide que la masa se "aprete".