Elaboración

Lavar las hojas de espinaca.
Quitar tallos y nervaduras.
Hervir en abundante agua con sal durante 3-4 minutos.
Colar y escurrir ayudándose con un lienzo para secar bien las hojas.
Colocar en la procesadora y triurarlas junto con un huevo.

Al licuado de espinaca agregar la harina, la sal, los huevos restantes y el aceite de oliva.
Procesar hasta tomar la masa; retirar de la máquina.

Trabajar con las manos sobre la mesada.
Si hace falta, incorporar harina extra para que quede bien firme y consistente.

Dejar reposar, por lo menos media hora, para que la masa se relaje.

Dividir en bollos.
Sobar y estirar con máquina de hacer pastas, si tiene, o con palote, hasta que las tiras queden de 3 mm aproximadamente.

Cortar las cintas y distribuir sobre una mesa o tabla grande, espolvoreada con semolín (* se puede reemplazar por harina, si no consiguen).
Reservar hasta el momento de cocinar.

Hervir en abundante agua salada unos pocos minutos; probar, colar y servir acompañados con la salsa de su preferencia.


Foto: Flickr | Chedderfish