Elaboración

La cantidad total de harina a usar dependerá del líquido que suelten los tomates.

Picar las verduras en trocitos muy pequeños, colocarlas en un cuenco amplio y agregarles el orégano, sal y pimienta y el huevo batido, mezclando todo perfectamente.

Ir añadiendo poco a poco la harina ("yo tosté un poco en una sartén antiadherente mi harina de garbanzos, pero no es necesario si usan harina de trigo", escribe Martha).

Remover suavemente con una cuchara de madera hasta conseguir una mezcla ligera pero que mantenga unidos los ingredientes.

Comprobar el grado de sal y rectificar.

Calentar en una sartén grande antiadherente un par de cucharadas de aceite a fuego suave (no dejar que se caliente demasiado o la fritura se quemará por fuera y quedará cruda por dentro).

Poner en la sartén 4 porciones de la masa del tamaño de una hamburguesa pequeña.

Aplanarlas ligeramente con el revés de una cuchara y tapar para que no se acumule el vapor dentro de la sartén.

Dar vuelta a los 2-3 minutos, siempre cuidando que no se quemen.
Volver a tapar y dejar cocinar por el otro lado.

Antes de continuar con el resto, comprobar que la consistencia y el punto de sal de esta primera tanda es la correcta.

Si es así, continuar hasta terminar la masa.

* Se puede reemplazar la harina de garbanzos por igual cantidad de harina de trigo integral o blanca.

Foto: Flickr | Alpha