Elaboración

Dejar los garbanzos en remojo durante 24 horas.

Escurrir y procesar.

Picar la cebolla de verdeo, el perejil y el ajo.
Agregar a los garbanzos, sumar los condimentos y mezclar todo. Con la mezcla, hacer bolitas de 4 cm de diámetro aproximadamente.

Freír en aceite bien caliente.

Servir en pan de pita, con salsa de yogur y ensalada de tomate, repollo y pepino.

Elaboración de la salsa de yogur:
En un recipiente hondo, mezclar el aceite de oliva con el yogurt, añadir la mostaza y el jugo de limón integrándolos a la mezcla anterior.

Agregar la menta y salpimentar.

Una salsa para acompañar los falafel, una comida típicamente árabe.

El falafel, (del árabe: falafil) es una croqueta de garbanzos cuyo origen se remonta a los tiempos de la Biblia y se originó en algún lugar del subcontinente indio. Actualmente se come en India, Pakistán y Oriente Medio. Tradicionalmente se sirve con salsa de yogur o de tahine, así como en sándwich, en pan de pita o como entrada.

A pesar que su origen es incierto, se cree que es original de la India, donde se cocinó en un pan con especias amargas. La palabra "falafel" viene de la palabra árabe (filfil), que significa pimiento, y probablemente del Sánscrito pippali. El faláfel (al menos al estilo de Oriente Medio) está hecho con habas, garbanzos o una combinación de ambos. Lo que hace diferente al faláfel es que los garbanzos no se cocinan, simplemente se ponen en agua hasta que se ablandan y luego se trituran mezclados con perejil y ajo, principalmente, para formar una pasta. Con esa pasta se hacen unas bolas achatadas que se fríen en abundante aceite. En ocasiones puede utilizarse también harina de garbanzo para dar más consistencia a la mezcla.