Elaboración

Aunque los cocineros europeos del Renacimiento utilizaban batidos de huevo para diversos postres, no fue hasta el siglo XVII cuando se perfeccionó el merengue, por lo que el postre como lo conocemos hoy es un producto del siglo XIX.

Los limones, así como otros cítricos, son empleados desde tiempos remotos en la cocina, apreciados por los cocineros debido a su perfume. En la cocina medieval, los postres estaban reservados a las clases más pudientes debido a su alto costo, ya que las frutas eran costosas y usualmente se preservaban desecadas para emplear en ocasiones especiales.

Dos recetas:

La versión clásica

Más moderna, con gelatina y galletitas