Elaboración

Cocinar los boniatos enteros con piel en agua hirviendo y sal. También pueden cocinarse al vapor o en el horno hasta que estén tiernos.

Escurrir, pelar y hacer un puré (deben quedar 500 g de puré aproximadamente).

Tamizar o mixear.

Mezclar con la harina.

Cocinar las hojas de acelga durante algunos minutos en agua hirviendo. Retirar, escurrir y picar (o procesar). Deben quedar 500 g de acelga cocida, aproximadamente.

Incorporar a la mezcla de boniato y harina.

Agregar las yemas, la crema de leche, el queso rallado, sal y pimienta a gusto.

Amasar la mezcla con las manos aceitadas, hasta obtener un bollo.

Formar cilindros de 1 centímetro de ancho y cortar los ñoquis de 2 o 3 centímetros de largo.

Luego, pasarlos por tablita o tenedor enharinado, para darles forma de ñoqui.

Cocinar en abundante agua hirviendo salada hasta que suban a la superficie. Escurrirlos.

Para la salsa:
Calentar el aceite en una sartén.

Mezclar el tomillo, el orégano y la salvia e incorporarlos al aceite.

Condimentar con sal y pimienta.

Adicionar el pan rallado.

Mezclar bien y verter sobre los ñoquis.

Servir, acompañado con queso rallado, a gusto de cada comensal.