Elaboración

Para el fermento previo:
Deshacer la levadura con las manos, añadir una pizca de azúcar, un puñadito de harina y agua tibia.
Tapar y dejar esponjar la levadura unos minutos.

Mientras tanto, colocar la harina mezclada con la sal sobre la mesada en forma de volcán (dejando un hueco en el centro), colocar el aceite en el hueco y allí mismo colocar la levadura esponjada.

Mezclar todos los ingredientes, amasar unos cuantos minutos de modo de lograr una masa bien lisa.
Separar en cinco bollos y dejar reposar en un lugar cálido, para que duplique su volumen.

Estirar con palote de aproximadamente 4 mm y darle forma ovalada.
Para colocar sobre la parrilla, arrollar la masa en el palote y llevar sobre el fuego.
Cocinar con poca brasa hasta que la masa esté algo rígida, girar con las manos (ayudarse con un repasador para no quemarse) y sobre la parte cocida, colocar la salsa de tomate y la muzzarella rallada.

Tapar con una asadera hasta que la muzzarella se haya derretido.

Ayuudarnos con una tabla para retirar del fuego.

Cortar con cuchilla con cortes bien francos y rápidos.

Consejos del parrillero

1. Esparcir poca brasa debajo de la parrilla, para evitar que se queme la masa.

2. Tapar la pizza con una asadera para conservar el calor y que la muzzarella se derrita.

3. Para quitar de la parrilla y que no se rompa, ayudarnos con una tabla fina.


Foto: https://www.flickr.com/photos/mastermaq