Elaboración

Cortar la cebolla en cubitos de 3-4mm.

Limpiar los hongos, separar los troncos de las cabezas y agregar los troncos al caldo. Mantener el caldo a un hervor mínimo durante toda la preparación del risotto.

Rebanar las cabezas de los hongos y saltar con aceite, cebolla y vino blanco durante quince minutos.

En una sartén grande de fondo grueso, cocinar a fuego medio la cebolla con la mitad de la manteca hasta que esté transparente.
Agregar el arroz y tostarlo ligeramente, sin agregar líquido, hasta que esté caliente y brilloso.

Agregar el vino y dejarlo evaporar. Revolver todo el tiempo con una cuchara de madera.

Agregar el caldo usando un cucharón, el más grande que tenga, y dejar que el arroz lo vaya absorbiendo. El líquido no debe superar al arroz por más de uno o dos centímetros. Utilizar más caldo a medida que haga falta. A los diez minutos incorporar también los hongos.

Pasados quince minutos desde que se agregó el caldo, controlar el grano de arroz para ver si está al dente.
Apagar el fuego y agregar el resto de la manteca, el parmesano y el perejil picado.


* Los hongos pueden ser cualquiera de su elección (de pino, Portobello, shiitake, pleurotus, etc). 


Foto: https://www.flickr.com/photos/thomaspurves