Frotar bien la cazuela donde se preparará la fondue con el diente de ajo partido a la mitad.
Colocar al fuego, añadir el vino y unas gotas de limón.

Incorporar el queso y comenzar, lentamente a revolver. Añadir la copita de kirsch (puede utilizar brandy u otro licor siempre que no sea dulce) y la maicena diluida en el licor. Condimentar con nuez moscada a gusto.

Seguir revolviendo hasta que el queso funda. Se dice que hay que revolver el queso con cuchara de madera y dibujando un ocho, siempre en la misma dirección y sin parar para que no se corte.

Llevar a la mesa con el mechero, para mantener la fondue caliente.

Pinchar el pan en los palitos y... ¡bon apetit!

Rinde 6-8 porciones