Elaboración

Procesar las galletitas hasta hacerlas miga. Si no tiene procesadora, un truquito para hacerlo más fácil: ponerlas en una bolsa de nylon, sacarle el aire, cerrarla y romper las galletitas con la mano o con un palote de amasar.

Colocar la miga en un bol, agregar la manteca, formar una pasta y distribuir en un molde desmontable formando una base más bien alta.

Mezclar en una cacerola la ricotta con la esencia, la mitad de los duraznos licuados, el azúcar, la gelatina disuelta en agua fría y llevar a fuego lento.

Agregar cascos de la fruta y distribuir en el molde. Llevar a la heladera hasta solidificar.

Servir decorando con los duraznos restantes y la crema chantilly.

Rendimiento: 8 a 10 porciones