Elaboración

Café, whisky, azúcar y crema de leche son los ingredientes que componen esta emblemática bebida, también conocida como Irish coffee.

Su historia se remonta al año 1942, cuando los pasajeros de un vuelo estadounidenses llegaron a la base aérea de Foynes, Irlanda, luego de una intensa lucha contra fuertes tormentas, cansados y con frío debido al aire helado de la noche. El chef del restaurante de la terminal, Joe Sheridan, decidió ayudarlos preparando una bebida caliente que los animara tras la experiencia que habían vivido. Con este fin mezcló café caliente con un toque de whisky irlandés y cuando los pasajeros preguntaron si lo que estaban tomando era café brasileño, el chef respondió con un: “No, eso es café irlandés”.

Para que no te quedes con las ganas, te traemos esta receta que ha conquistado corazones en todo el mundo con su sabor distintivo.

Paso 1: El whisky. Poné a calentar el whisky con el azúcar en un recipiente removiendo muy bien hasta que se integren completamente. Una vez listo, colocalo en la copa en la que vayas a servir el café.

Paso 2: Prepará el café. Si tenés una máquina de espresso en casa, podés preparar un espresso fuerte. De lo contrario, preparalo utilizando el procedimiento habitual, ya sea con una cafetera, prensa francesa o filtro de tela.

Paso 5: Prepará la taza. Con la ayuda de una cuchara, volcá de a poco el café en la copa, dejándolo resbalar por el cristal para que no caiga directamente sobre el whisky y así no se mezclen los colores.

Paso 7: Decorá y serví. Decorá la taza con la crema batida y serví inmediatamente.

¡Y a disfrutar!

Animate a probar esta receta casera de café irlandés y experimentar una forma distinta de tomar café.