Lluvia de cafeteras: ¿cómo elegir mi cafetera ideal?
Pocas cosas son tan mágicas como una taza de café. Te traemos un especial de 10 notas para que puedas sumergirte en este mundo apasionante.
Existe una gran variedad de cafeteras para el hogar que pueden preparar un rico café; sin embargo, es importante tener en cuenta tus preferencias y necesidades personales a la hora de elegir la ideal para ti, ya que todas cuentan con características que pueden influir en el sabor y la textura del resultado final, así como en la experiencia en sí. Algunos de los puntos a tener en cuenta son:
• Características del café obtenido: Por ejemplo, si preferís el café más intenso y con cuerpo o filtrado y más suave.
• Capacidad: Considerá cuántas tazas de café necesitás o querés preparar a la vez.
• Mantenimiento y limpieza: Algunas cafeteras requieren más cuidado y limpieza que otras. Considerá cuánto tiempo y esfuerzo estás dispuesto a invertir en el mantenimiento.
Te traemos un análisis sencillo de los diferentes tipos de cafeteras y sus características destacables (y otras que no lo son tanto) para acercarte a tu cafetera ideal.
Cafeteras de goteo
Esta es una de las cafeteras más populares y fáciles de usar. Funciona vertiendo agua caliente sobre el café molido contenido en un filtro. El agua pasa a través del filtro y se recoge en una jarra. Las cafeteras de filtro suelen tener capacidad para varias tazas de café; son rápidas, prácticas e ideales para preparar grandes cantidades de forma sencilla.
El sabor del café dependerá mucho del tipo de filtro que se utilice y de su mantenimiento. Sin embargo, las propiedades aromáticas del café obtenido al final son menores que en otras cafeteras, por lo que el café obtenido tendrá menos cuerpo y será más suave que en otros casos.
Cafeteras espresso
Estas cafeteras están diseñadas para preparar café espresso con solo presionar un botón. Utilizan bombas de presión para forzar el agua caliente a través del café molido y producir un café con una crema espesa en poco tiempo. Algunas máquinas automáticas también tienen funciones adicionales, como vaporizadores de leche integrados para preparar capuccinos y lattes.
Se caracterizan por ofrecer una experiencia auténtica, ya que la temperatura y la presión del agua arrastran gran parte de las sustancias aromáticas del café para obtener una bebida con sabor intenso y con más cuerpo. Sin embargo, su capacidad es acotada a una o dos tazas por vez y requieren de un mayor tiempo de limpieza y mantenimiento que otras.
Cafeteras italianas
La cafetera italiana es un tipo de cafetera clásica y popular que se utiliza para hacer café espresso en casa. Aunque técnicamente no produce un café igual al obtenido en una máquina de espresso, se logra un café concentrado, fuerte y con buen cuerpo. Debido a que en el proceso se alcanzan temperaturas superiores a los 100 ºC, se extrae una mayor cantidad de aceite del café, lo que permite obtener un sabor más intenso que con las cafeteras de goteo.
Consta de tres partes principales: una base inferior que se llena de agua, un filtro intermedio donde se coloca el café molido y una parte superior donde se recoge el café preparado. El proceso de preparación implica colocar la cafetera en una fuente de calor, lo que hace que el agua hierva y cree presión a través del café molido, empujándolo a la parte superior de la cafetera. Su capacidad puede variar de 3 a 15 tazas dependiendo el modelo. Su limpieza y mantenimiento no requieren de mucho esfuerzo.
NOTA: Si contás con una cocina de inducción, tené en cuenta que no todas las cafeteras italianas son aptas. Debés buscar un modelo específico para inducción.
Cafetera de émbolo o prensa francesa
Este tipo de cafetera consta de una jarra cilíndrica de vidrio con un émbolo y un filtro de malla en su interior que se encarga de separar el café molido del agua. El proceso de preparación consiste en añadir agua caliente al café molido en la jarra, dejarlo reposar durante unos minutos y luego presionar el émbolo hacia abajo para separar el café. La prensa francesa es apreciada por su simplicidad y la posibilidad de obtener un café con cuerpo y sabores más completos.
Estas cafeteras son muy sencillas y rápidas de utilizar y en función del modelo es posible preparar grandes cantidades de café de una sola vez. La clave para obtener un buen café es la temperatura del agua (que se debe calentar aparte). El sabor del café será más amargo cuanto más lo dejemos reposar. Se trata de una opción ideal para bebedores ocasionales.
Cafeteras de cápsulas
Las cafeteras de cápsulas son una variante de las exprés, pero utilizan cápsulas de café pre-empacadas en lugar de un filtro metálico. Preparan rápidamente una taza individual y son muy fáciles de usar. Existen tantas cápsulas como sabores de café, por lo que podemos probar una gran variedad de cafés distintos. Algunas de estas cafeteras son multibebida, por lo que sirven también para prepararse un chocolate, un té o, incluso, crear espuma de leche.
Sin embargo estas pueden generar más residuos debido a sus cápsulas desechables. También hay que tener en cuenta que las cápsulas pueden ser costosas y en la mayoría de los casos no son compatibles con cafeteras de diferente marca.
Estos son los modelos más habituales de cafeteras disponibles en el mercado. Encontrar la ideal dependerá de las características que consideres importantes y tus preferencias en cuanto al sabor y la intensidad del café, así como tu rutina cafetera.