Elaboración

En el mundo del café existen una serie de puntos a tener en cuenta para asegurarse de obtener la mejor taza posible. Estos lineamientos abarcan diferentes aspectos, desde los materiales utilizados hasta los métodos de preparación. Te dejamos una lista de tips para que puedas mejorar tu experiencia con este producto tan particular.

Materiales: Utilizar materiales de calidad es importante para obtener un buen café, pero también es posible hacer uno excelente casero con recursos más accesibles. Si no cuentas con una máquina de espresso, puedes optar por métodos de preparación como una cafetera de filtro, la prensa francesa o incluso un colador de tela y una jarra. Lo más importante es la atención y cuidado que le pongas a cada paso del proceso de preparación.

Agua: El agua es un componente fundamental en la preparación del café. Debe ser preferiblemente filtrada ya que el cloro y otros químicos presentes en el agua del grifo pueden afectar el sabor. Utilizar agua fresca y bien equilibrada ayudará a resaltar los sabores naturales de los granos de café.

Granos de café: Son la base de una buena taza. Es importante elegir granos frescos de calidad y asegurar su correcto almacenamiento. Es recomendable moler los granos justo antes de su uso para que sus propiedades se conserven correctamente. Si no cuentas con un molinillo puedes aprovechar el servicio de molienda de tu tienda de café; en ese caso recomendamos comprar pequeñas cantidades que sean consumidas en el corto plazo.

Molienda: La molienda es el grosor del café al momento de realizar el filtrado y es crucial para extraer los sabores adecuados. Debe ser consistente con el método de preparación elegido, por ejemplo, una cafetera espresso requiere una molienda fina, mientras que una cafetera de filtro utiliza una molienda más gruesa. En las tiendas especializadas puedes solicitar el molido de café que necesites según el método que utilices.

Temperatura del agua: La temperatura del agua utilizada es esencial. La temperatura ideal para el café es generalmente entre 90°C y 96°C. Si el agua está demasiado caliente o fría puede resultar en una extracción excesiva o insuficiente. Un truco, si utilizas un método de filtrado manual, es retirar el agua del fuego una vez hierva y esperar 15 segundos; su temperatura debería rondar los 90 grados.

Ratio: Es la proporción de café y agua que se utilizará para la preparación y determinará la fuerza y el equilibrio del café preparado. Las proporciones comunes son de aproximadamente 1:15 a 1:18 (1 gramo por 15-18 gramos de agua, o mililitros ya que en el caso del agua es lo mismo), pero esto puede variar según los gustos individuales.

Métodos de filtración: Existen varios métodos de preparación del café, como el espresso, el filtro, la prensa francesa, entre otros, con características diferentes que pueden influir en el sabor y la textura del producto final. Si no cuentas con una cafetera en tu hogar y no tienes posibilidad de acceder a una prensa francesa recomendamos que el filtro que utilices para tu preparación sea de tela, ya que además de aportar al cuidado del medio ambiente, permite una mejor extracción de los aceites del café en comparación con los filtros de papel, siendo estos últimos el método menos recomendable. En la próxima nota hablaremos de los tipos de cafeteras para que puedas ahondar mejor este punto.

Te invitamos a explorar tus habilidades de barista con estos consejos cafeteros y seguirnos todas las semanas en este “Especial amantes del café”.