Elaboración

Disponer la ricota en un colador fino para extraerle todo el excedente de líquido con la ayuda de una cuchara.

Mezclar en un bowl con la espinaca picada bien fina (o procesada): debe estar también bien escurrida.

Condimentar con ajo, cebolla, sal y otras especias a gusto. Mezclar bien. Formar bolitas con las manos y disponerlas en una placa apta para horno. Cocinar en horno precalentado a 180 grados por 25 minutos hasta que se doren.

Disponerlos en una fuente con salsa de tomates caliente y servir.

Rinde 4 porciones.