Elaboración
1) Pelar con las manos la pechuga del pato.
Lavar ocho naranjas que se cortan en finas rodajas, las restantes se exprimen.
Lavar las papas sin pelarlas y ponerlas a dorar en el sartén durante 2 horas.
Lavar las cebollas y retirarles la cola verde. Derretir la manteca en una cacerola, colocar las cebollitas para freírlas a fuego lento durante dos horas, tapadas.
Es recomendable vigilar cada quince minutos las papas y las cebollas hasta que estén listas.
En otra cacerola, colocar 50 g de miel, y agregar las rodajas de naranja que se prepararon con anterioridad. Llevar a fuego lento durante dos horas, tapado.
2) En otra cacerola ponga juntos la miel restante y el jugo de naranja. Adelgace la mezcla durante 15 minutos, a fuego lento. Consérvelo caliente.
En un sartén muy caliente ponga las dos pechugas de pato, debido a que son inevitablemente más duras de un lado que del otro, es necesario dejarlas al fuego 12 minutos de un lado y 7' del otro.
Importante: no le agrege nada a la pechuga. Ni sal, ni aceite, ni manteca, ni pimienta.
Después de cocidas las pechugas, corte rebanadas finas de dos centímetros de espesor.
Agregue los hígados del pato en el mismo sartén de las pechugas, para que se frían ligeramente durante dos minutos de un solo lado.
Corte los hígados en rebanadas de tres centímetros.
Presentación:
Se sirve cada una de las pechugas del pato, coronadas con las rebanadas del hígado. Las naranjas, cebollas y papas bien doradas se agregan como guarnición. Bañar todo el plato con la salsa de miel y jugo de naranja.
Agregar pimienta recién molida a gusto.