Elaboración

Llevar a hervir la crema de leche y la leche (se puede utilizar solamente crema, si desea que la salsa tenga más consistencia).

Cuando levante el hervor, incorporar el almidón de maíz, previamente disuelto en un poco de agua. Agregar además el extracto de carne o el cubo de caldo.

En adelante, revolver constantemente con cuchara de madera (serán unos pocos minutos, hasta que la salsa tome consistencia y para evitar que forme grumos).

Cuando tome consistencia cremosa, agregar el jamón picado o en cubitos, y los hongos fileteados.

Incorporar luego el queso rallado. Mantener unos momentos más en el fuego, para que el queso funda.

Condimentar a gusto con sal, pimienta y nuez moscada.

Esta salsa, aunque es muy rápida de hacer, se puede preparar con anticipación y calentar en el momento de servir.




Versión "Príncipe de Nápoles"

Preparar la salsa caruso, agregando un poco más de leche para lograr una crema más líquida.
Retirar la salsa del fuego, y sumergir en ella la pasta, previamente cocida y colada.

Incorporar 250 g de muzzarella, queso tipo Emmenthal o Gruyère rallado (en realidad cualquier queso que derrita bien).

Mezclar un poco. Volcar el contenido en una fuente para horno previamente enmantecada.
Espolvorear con queso rallado a gusto y llevar a gratinar en horno bien fuerte.

Esta receta rinde aproximadamente 6 porciones



Enrico Caruso
(1873 - 1921)

Una visita y un plato de leyenda

En 1915 llegó a Montevideo el tenor italiano Enrico Caruso, luego de cantar en Buenos Aires, lo que concitó una enorme expectativa y concentración de personas, motivando encendidos elogios en la prensa montevideana de la época.

Caruso, admirado por figuras como Carlos Gardel, fue recibido en nuestro país por gobernantes e intelectuales de la época. Italiano y sibarita, Caruso degustó variados platos, preferentemente pastas, durante su permanencia en Montevideo.

Pero fue varios años después, allá por la década del 50 cuando en el restaurante 'Mario y Alberto', ubicado en Constituyente y Tacuarembó, nació la historia de esta salsa que hoy integra la carta de diferentes restaurantes de Europa y América Latina.

Raymundo Monti, cocinero del restaurante, elaboró esta salsa, variación de la clásica salsa blanca con jamón y champignones cortados en juliana, con el agregado de crema de leche y extracto de carne. Surgen así los "Capellettis a la Caruso", que el gran tenor italiano nunca llegó a probar.